¿PARA QUÉ ENTRENAMOS?

La pregunta que nos hace el título suele tener una respuesta sencilla… ¿es realmente así o no todos sabemos con qué fin lo hacemos? Es algo para analizar, profundizar y sacar conclusiones.

En el lindo camino que recorremos a la hora de entrenar hay momentos buenos y momentos malos. En el balance final, si la constancia fue nuestro aliado en el proceso, las conclusiones son más positivas que negativas. Pero… ¿para qué entrenamos?, ¿con qué fin?

Hay personas que lo hacen por estética. Hay personas que lo utilizan como “terapia”. Hay personas que lo hacen por salud. Hay muchas variantes y razones por las cuáles ponemos nuestro cuerpo en movimiento. Lo fundamental es hacer y no quedarnos quietos.

Lo más importante es encontrarle un sentido puntual al entrenamiento, ponernos objetivos cortos que sean cumplibles y que eso nos motive y nos acerque a un objetivo personal aún más grande.

Por lo tanto, si todavía no encontramos algo que nos motive a agarrar nuestras cosas y ponernos a entrenar proyectemos una “meta” anual con pequeñas victorias en el camino donde podamos encontrar nuestra mejor versión.

¡NO DEJEMOS PASAR LA OPORTUNIDAD!